Así se gestó Vísceras Editorial
Fue en diciembre de 2017, —cuando de manera espontánea— creamos un club de lectura para compartir y hablar de autores y autoras que nos gustaban. En esos primeros encuentros teníamos muchas ideas dando vueltas en nuestras cabezas; queríamos escribir, leer, conocer más, ¡devorar la literatura! Así, nos percatamos de que lo que más se repetía en nuestros gustos era aquella literatura que viene de las entrañas; que conmueve por lo duro de un relato, de un poema; esa literatura que cruza la condición humana y que nos hace cuestionarnos. Bautizamos ese sentimiento como literatura visceral. Desde entonces, hemos enfocado nuestro trabajo en este tipo de literatura, pero también en su aspecto material, confeccionando libros y plaquettes con un diseño único y detallista tanto en su interior como exterior para entregarle a los lectores y lectoras un trabajo cuidado y hecho con amor. Gracias a ello, nuestro sello editorial ha crecido de la mano de todos los que han creído en él y nos han apoyado desde un principio.
Y así es como, actualmente, contamos con tres colecciones: Colección sin llave, que aborda poesía de mujeres clásicas que desarrollaron su escritura entre los siglos XIX y XX; Colección callejones, enfocada en poesía contemporánea de autores latinoamericanos; y nuestra más reciente colección, Narrativa Ghirlanda, enfocada en rescates literarios de autores y autoras que revisten importancia para la relectura actual de sus obras.
Con este enfoque, apostamos por la descentralización del quehacer editorial y cultural, abriéndonos a otras latitudes, al conformarnos como un sello regional dirigido por mujeres que buscan difundir la literatura y, a través de ella, generar cambios que se traduzcan en la formación de lectores y lectoras con pensamiento crítico, que puedan desenvolverse en una sociedad en constante cambio.
Equipo editorial
María José Veloz Lizama
Nací en Santiago en un hospital del centro de la ciudad, en un mes que no era el que me correspondía —según los médicos—, pero me encanta porque en ese mes emerge la primavera. Después, a los 19 años, migré a Valparaíso con una mochila de campamento llena de ropa y comida. En esta ciudad estudié Bibliotecología y como a varios les pasa, me enamoré del puerto y acá me quedé durante diez años, en los cuales caminé mucho por la ciudad, cursé un Magíster en Arte y Patrimonio y trabajé en la biblioteca de una universidad. Siempre he sido inquieta, me encanta aprender, y por eso, en el 2016 volví a Santiago y comencé —en el 2017— un Magíster en Edición, en el que conocí a Paulina, mi colega y amiga en esta cruzada editorial. En el 2022, gracias a una Beca Chile Crea cursé un Diplomado en Literatura Comparada, que me permitió ver desde otras perspectivas y disciplinas, a la literatura. ¡Y la verdad es que me gustaría seguir aprendiendo muchas cosas más!
Como editora y fundadora de este sello, me interesa que los lectores encuentren en nuestros libros algo que ilumine sus propias ideas e inquietudes y que, a partir de ello, puedan reflexionar acerca de la importancia de la literatura en nuestras vidas y cómo a través de esta es posible desarrollar un espíritu crítico en los contextos actuales en los que nos desenvolvemos como ciudadanos.
Paulina Cofré Pedreros
Soy de la ciudad de Concepción. He vivido toda mi vida acá y hay una característica particular que me gusta mucho: este clima ambivalente. Tropiconce le decimos. Yo feliz de que llueva en pleno verano, de improviso, me gusta cuando parece que llueve desde el suelo porque el agua rebota con tanta fuerza que las gotas te impactan en el mentón. Hay muchos cafés en los que resguardarse y eso también me gusta, creo que sostener una taza caliente entre las manos produce un bienestar no solo físico, sino emocional. Es la misma sensación que tengo cuando sostengo un libro y por muchos años estos han sido mis compañeros, mi refugio. Estudié periodismo en la UdeC, pero siempre quise hacer libros, era una de las cosas que me obsesionaban desde el colegio, cuando usaba las tapas de los cuadernos para convertir, de una manera muy precaria, los resúmenes de los planes lectores en verdaderos ejemplares de tapa dura. Ya de adulta, me especialicé en edición en la UDP y ahora estoy con todo el corazón en esta aventura visceral. No estoy sola, porque también me acompañan mis gatos, el Chiche y la Morochísima, verdaderos genios sin cuyos maullidos y ronroneos no podría trabajar en esto.
Algunas lecturas que me siguen acompañando hasta el día de hoy: El oso que no lo era, Cumbres borrascosas, La delicadeza, Crónicas marcianas, La última niebla, El diario de Ana Frank, La metamorfosis, Cosmética del enemigo, La belleza del marido y también debo mencionar las sagas de Harry Potter… y sí, ¡hay muchos más! Este 2023, gracias a una Beca Chile Crea, cursaré un Diplomado en Traducción Literaria, así que espero seguir aprendiendo y descubriendo increíbles lecturas para compartirlas con ustedes a través de este pequeño pero empeñoso sello editorial.
Colaboradores
Dafne Rogers Aravena
Nací en Puerto Montt, un lugar donde, en los noventa, a mis papás se les quedaban las llaves puestas en la puerta del auto y no pasaba nada, llovía trescientos días del año y los domingos todo cerraba. Crecí al calor de la estufa a leña y las canciones pop. Mi primer amor fue Justin Bieber, por quien me aventuré en el mundo del fan fiction, no solo como lectora, sino también como escritora de ficción adolescente, en un Facebook de fanáticas, el año 2012 a mis 13 años. El año 2015, ya en segundo medio, me decidí por estudiar letras y el 2018 emprendí mi viaje a la capital, donde estudié Licenciatura en Lingüística y Literatura en la Universidad de Chile. Durante cuatro años me desenvolví entre la lectura y la escritura académica y creativa, compartiendo mi ñoñez con otras ñoñas como yo.
Actualmente, y luego de hacer una tesis sobre novelas de memoria, soy licenciada y me encuentro realizando un Diplomado en Corrección de Textos Profesional en la Universidad Diego Portales. Mis ganas de introducirme en el mundo editorial me llevaron a involucrarme en este proyecto visceral que han levantado mis compañeras Jose y Pauli, que me recibieron como una cálida estufa sureña. Por último, quisiera compartirles algunas lecturas que marcaron mis años de pregrado: Orgullo y prejuicio, Las memorias de Mamá Blanca, Ríos y provincias, Fuenzalida, En voz baja, La mujer de antes, Soñé que la nieve ardía, La amortajada… ¡y tantas otras!
Camila Gutiérrez
Nací y crecí en Concepción, la ciudad perfecta para mí: tiene la diversidad cultural y social que debe tener una capital regional, pero al mismo tiempo, calma y naturaleza. Me gusta que las mañanas sean soleadas y las tardes lluviosas; ¿has leído un libro con el sonido del agua golpeando tu ventana? Es mi actividad favorita, hace que me adentre en la historia —posiblemente épica— que esté leyendo.
Además de disfrutar la lectura, simplemente el hecho de coleccionar libros y tenerlos a mi alrededor, aún sin leerlos, me hace feliz. Estar rodeada de conocimientos y creaciones de personas que vivieron hace siglos (o contemporáneos de distintos rincones del mundo) a mi parecer es mágico. Soy periodista, profesión que a veces me cuesta, ya que tiendo a ser fantasiosa y obviamente no se pueden inventar noticias. Por ello es que, en la universidad, lo que más gustaba era escribir crónicas, área donde podía contar historias verdaderas con toda mi imaginación. Lo sigo haciendo, aunque tal vez no con tanta frecuencia. Actualmente estoy más enfocada en las redes sociales. Siempre agradecida de que me abrieran las puertas en esta transgresora casa editorial y que me permitan seguir explorando. Descubrí que desenvolviéndome como community manager
puedo ser igual de creativa, misma creatividad que tengo al escribir historias ficticias para mi propia entretención. Historias inspiradas por autores como Hernán Rivera Letelier, Arthur Conan Doyle, Susanna Tamaro, Alice Oseman y, por supuesto que Jane Austen.