Rodrigo Muñoz Cazaux se suma al catálogo de Vísceras con una novela sobre la muerte, el anonimato y la ciudad

Rodrigo Muñoz Cazaux se suma al catálogo de Vísceras con una novela sobre la muerte, el anonimato y la ciudad

El escritor chileno Rodrigo Muñoz Cazaux fue uno de los seleccionados en la convocatoria de narrativa 2023 de Vísceras Editorial. Su novela No sabes cuán oscura puede ser la noche será parte de la colección Narrativa al borde y actualmente se encuentra en proceso de edición.

La obra sigue a un hombre común que, tras una serie de eventos inesperados, comienza a trabajar en una misteriosa agencia que presta servicios extraños. Desde ahí, el narrador —anónimo para la sociedad y también para los lectores— recorre distintos rincones de Santiago junto a sus colegas, mientras intenta mantener una vida cotidiana en medio de una existencia cargada de violencia silenciosa.

Con una estructura no lineal, el autor construye esta historia a partir de fragmentos, capítulos saltados y escenas que dialogan entre el pasado y el presente. Además, está principalmente ambientada en los años 90 y 2000.

El título —No sabes cuán oscura puede ser la noche— no solo anticipa el tono del libro, sino que también refleja la atmósfera densa y el misterio que atraviesa toda la narración. A continuación, dejamos una breve entrevista hecha al escritor.

¿Desde dónde nace la necesidad de escribir esta novela? ¿Hubo algún momento, imagen o emoción que lo detonara?

La verdad, no lo recuerdo. Sé que el primer capítulo lo escribí el siglo pasado como un relato unitario y que siempre me dije que sería una buena idea tomar esa historia y ampliarla desde ese punto de partida, probablemente muy influenciado por Tarantino, Pulp Fiction y todas las copias que salieron de esa película. Pero pasaron más de veinte años y si bien en mi cabeza iba craneando los puntos claves de la historia, nunca la escribí a cabalidad. El 2020 encontré el texto del primer capítulo, lo arreglé según lo que ahora considero que sé sobre escribir una historia y al poco tiempo tenía la novela armada. Es la primera novela que escribo no linealmente. Me explico, mis historias en general no son lineales, salto en los tiempos hacia adelante o atrás buscando la mejor forma de contar la historia, pero siempre escribo desde el capítulo 1 en adelante, rara vez agrego un capítulo intermedio. Esta vez escribí el primer capítulo, luego el final y después fui saltando de peripecia en peripecia armando lo que sería una novela, incluso es primera vez que dejo un buen número de capítulos fuera, un total de 5, porque sentí que no aportaban a la historia global.

Si tuviese que culpar a algo de por qué quise escribir esta novela, debo recurrir a la motivación primordial que me llevó hace ya más de 10 años a intentar publicar lo que había estado escribiendo desde hacía tanto tiempo; la idea de que escribir me hace sentir bien.

Respecto a la motivación, es siempre la misma, yo escribo historias que a mí me gustaría leer, una historia de la cual me gustaría formar parte. Aunque debo reconocer que quería hacer una historia en donde la ciudad de Santiago se luciera, que fuera parte integral de la historia, no solo el telón de fondo.

¿Qué importancia tiene la memoria -personal o colectiva- en tu escritura? ¿Es algo que te obsesiona o más bien te acompaña?

Es la herramienta más preciada que utilizo para escribir. Me gusta ambientar mis historias fuera de este momento así que siempre ejercito la memoria para poder ambientar mis historias, el grueso de la historia ocurre en los 90 y 2000, han pasado varios años de eso, así que la memoria es más que necesaria. Conversé con varias personas para poder recordar la “vibra” de esos años, escuché mucha música del momento, no me obsesiona la memoria, pero es la herramienta necesaria y suficiente.

Estás en pleno proceso de edición, ¿cómo ha sido para ti ese trabajo colectivo?

He tenido experiencias demasiado surtidas con la edición. En general soy muy dócil una vez que entrego el manuscrito. Soy muy crítico y meticuloso antes de eso, cuando lo entrego es porque me siente plenamente satisfecho con el resultado, pero siempre es bueno que otros ojos lo repasen. Nunca me han sugerido grandes cambios, solo detallitos; frases, palabras, una oración, quizás agregar o eliminar un capítulo, por lo que mis procesos de edición son cortos. De hecho, algunos agarraron mi manuscrito y lo mandaron a imprenta tal como estaba, lo que me parece bastante irresponsable, pero… ya fue. Esta vez ha sido agradable, rápido, relajado, comprensivo. Tal como me gusta trabajar.

Si tuvieras que elegir una frase, una escena o una sensación que defina tu libro, ¿cuál sería y por qué?

El título es lo que más me gusta: “No sabes cuán oscura puede ser la noche.” Siempre he tenido dificultad para titular mis obras, siempre he sentido que no dicen nada o que no es posible relacionarlas con la historia. Nunca quedo conforme, excepto esta vez. Creo que el título refleja mucho de cómo es la novela, de cómo está contada y la idea principal, el misterio inherente al relato. Incluso el hecho que sea una oración apelativa, desnuda la forma en que está contada.

Desde Vísceras, celebramos la incorporación de esta nueva voz al catálogo, y pronto daremos a conocer más detalles sobre la publicación y lanzamiento del libro.

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